Resulta curioso, o al menos eso creo yo, cómo muchas veces cuando estamos sumidos en la más profunda miseria e incertidumbre personal buscamos desesperadamente el consuelo de los otros que también tengan miserias a su alrededor, o las vayan a sufrir. Ése sentimiento de miseria "compartida" que sobrepasa la razón humana y va por instinto hacia el camino del egoísmo más puro, pasando por el mal de muchos...
Todas las penurias y miserias, las tristezas y los dolores, la desesperanza y la sinrazón, compartida siempre se ve de una forma menos pesadumbrosa y más ligera, menos triste. Es una forma de autoconvencerse de que uno comete errores, pero como somos humanos y todos los cometemos, nos consuela el hecho de que el resto de seres humanos cometan los mismos o similares fallos.
Es una ley universal...
No hay comentarios:
Publicar un comentario