jueves, 6 de diciembre de 2012

Por la boca muere el pez..

Es curioso cómo cuando hablamos más de la cuenta nos enredamos en líos en los que si no hubiéramos abierto el pico no tendríamos por qué experimentar la sensación de culpa, ya que si uno es inocente no puede ser culpable. Tengo algunos defectos, como todo ser viviente(y más concretamente humano) y uno de ellos, quizá el más severo es hablar a veces más de la cuenta, no es la primera vez en la que se me pone a prueba, ni tampoco es la primera vez que por tener la boca grande y la lengua larga hablo de más y me llevo un sopapo imaginario.. Esta vez estaba preparado para asumir el golpe, puesto que hay personas de las que es fácil intuir sus movimientos, y cual serpiente de cascabel serpentean a nuestro alrededor sigilosamente dejando entrever su cascabel hasta que el día menos pensado se ponen tiesas enfrente de ti y hacen valer sus fuerzas para intentar envenenarte, pero yo, fruto de la madurez que aún conservo en mí, he logrado sortear valientemente la mordedura de la serpiente y he logrado eliminar el veneno de mi cuerpo conforme ha mordido. Lástima me da la gente que vive del daño ajeno, y lástima me dan las personas que disfrutan haciendo crecer su ego intentando humillar a los demás, pero reitero que en este caso he salido vencedor, y aunque no tenga un marcador que lo diga estoy más que orgulloso de mí, de ser como soy y de pensar como pienso, y de sentir como siento. Lo único que detesto de mí es en ocasiones de flaqueza interna, el no saber morderme la lengua, pero poco a poco lo conseguiré…

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